Los Nueve Monstruos




Recordando el 15 de abril de César Vallejo

Mg. Amarilis Domínguez Palpa

Son pocos pero son

Los poetas y escritores peruanos como César Vallejo que murió en abril y en parís, son pocos… En estos tiempos del 2011 quién lee a Vallejo?, muchos niños y jóvenes desconocen de su vida, sus obras, su trayectoria y su valioso humanismo. Sino preguntemos a la academia de matemáticas que lleva el nombre de uno de sus poemarios, a la Universidad que lleva su nombre y que se pasea por el país y a la Institución Educativa en Huánuco que lleva su nombre si sus alumnos y maestros saben de este vate, de este gran escritor y político, si consideran como parte de sus principios la filosofía e ideología vallejiana.

Paco Yunque, un cuento para niños?


En la escuela de hoy la temática de Paco Yunque ha tomado otro matiz, pero el problema de fondo sigue vigente como el bullying, la injusticia de muchos maestros, la inocencia de muchos Paco Yunque, la solidaridad de otros Paco Fariña y tantos Humberto Grieve de todos los tamaños y la actitud de cuestionados docentes. La formación del ser se cuaja en la escuela, venga de donde venga, el docente pone su sello en la formación integral de los niños, la diferencia de clases, sectores, status van con la diversidad y la famosa inclusión educativa; la política educativa actual tiene esa connotación de las diferencias, de las preferencias y de los privilegios. El plan lector debiera incluir estos cuentos de Vallejo así como leer los otros cuentos desconocidos El Vencedor, El Niño del Carrizo, Los Dos Soras, Viaje alrededor del Porvenir… no todo puede ser los del Premio Nobel.

Los Poemas Humanos

Siempre que leemos estos poemas se nos parte el alma, ahora que vivimos una época de grandes decisiones surge la Rueda del Hambriento:

¨Una piedra en que sentarme no habrá ahora para mí?...
Un pedazo de pan, tampoco habrá ahora para mí?...¨

Sentados una piedra negra sobre una piedra blanca conversaban de dos niños anhelantes, que entre palmas y guitarras de el alma que sufrió de ser su cuerpo… se sentían los desgraciados porque no podían entender lo que piensan los viejos asnos de estos tiempos de política electoral y de otros temas. Y sin olvidar el terremoto y la primavera tuberosa, en medio de la desesperanza, la corrupción y el futuro de nuestro país me estoy riendo de esta epístola a los transeúntes y de la que podría escribir una nueva Amarilis de estos tiempos.

Los nueve monstruos…
Los 9 monstruos de la literatura peruana: César Vallejo, Ciro Alegría, José María Arguedas, José Santos Chocano, José Carlos Mariategui, Manuel Scorza, Javier Heraud, Ricardo Palma y Jorge Mario Pedro Vargas Llosa de quienes he leído poco y me he cansado mucho.

Los 9 monstruos y males de la sociedad peruana que Vallejo ya avizoraba: la corrupción, el transfuguismo, la alienación, la piratería, la traición, el cinismo, la pobreza, la injusticia y la politiquería… que vale la pena comentar otro viernes santo.

Los 9 monstruos de la política peruana que han entorpecido y pretenden seguir entorpeciendo la Comunión y el Agape de los Heraldos Negros: aff, agp, ppkk, kfh, vm, lc, lpq, jga, jgc… si lo adivinas mejor te quedas callado.

Desde esta columna de los viernes nuestro gran homenaje al vate que nació en Santiago de Chuco, ¿dónde están mis amigos literatos y escritores que ya no hablan de Vallejo?, es necesario y urgente actualizar las mentes y corazones de las nuevas generaciones que corren el riesgo de no conocer nada sobre el poeta, ensayista, novelista, crítico, político, cuentista… César Abraham.

Dejamos para que leas uno de sus poemas humanos esperando que en algo nos sensibilice en estos tiempos de deshora y donde la masa está reflexionando para vencer a los nueve monstruos del siglo XXI.

LOS NUEVE MONSTRUOS

Y, desgraciadamente,
el dolor crece en el mundo a cada rato,
crece a treinta minutos por segundo, paso a paso,
y la naturaleza del dolor, es el dolor dos veces
y la condición del martirio, carnívora, voraz,
es el dolor dos veces
y la función de la yerba purísima, el dolor
dos veces
y el bien de ser, dolernos doblemente.
Jamás, hombres humanos,
hubo tanto dolor en el pecho, en la solapa, en la cartera,
en el vaso, en la carnicería, en la aritmética!
Jamás tanto cariño doloroso,
jamás tanta cerca arremetió lo lejos,
jamás el fuego nunca
jugó mejor su rol de frío muerto!
Jamás, señor ministro de salud, fue la salud
más mortal
y la migraña extrajo tanta frente de la frente!
Y el mueble tuvo en su cajón, dolor,
el corazón, en su cajón, dolor,
la lagartija, en su cajón, dolor.
Crece la desdicha, hermanos hombres,
más pronto que la máquina, a diez máquinas, y crece
con la res de Rosseau, con nuestras barbas;
crece el mal por razones que ignoramos
y es una inundación con propios líquidos,
con propio barro y propia nube sólida!
Invierte el sufrimiento posiciones, da función
en que el humor acuoso es vertical
al pavimento,
el ojo es visto y esta oreja oída,
y esta oreja da nueve campanadas a la hora
del rayo, y nueve carcajadas
a la hora del trigo, y nueve sones hembras
a la hora del llanto, y nueve cánticos
a la hora del hambre y nueve truenos
y nueve látigos, menos un grito.
El dolor nos agarra, hermanos hombres,
por detrás, de perfil,
y nos aloca en los cinemas,
nos clava en los gramófonos,
nos desclava en los lechos, cae perpendicularmente
a nuestros boletos, a nuestras cartas;
y es muy grave sufrir, puede uno orar...
Pues de resultas
del dolor, hay algunos
que nacen, otros crecen, otros mueren,
y otros que nacen y no mueren, otros
que sin haber nacido, mueren, y otros
que no nacen ni mueren (son los más).
Y también de resultas
del sufrimiento, estoy triste
hasta la cabeza, y más triste hasta el tobillo,
de ver al pan, crucificado, al nabo,
ensangrentado,
llorando, a la cebolla,
al cereal, en general, harina,
a la sal, hecha polvo, al agua, huyendo,
al vino, un ecce-homo,
tan pálida a la nieve, al sol tan ardido¹!
¡Cómo, hermanos humanos,
no deciros que ya no puedo y
ya no puedo con tanto cajón,
tanto minuto, tanta
lagartija y tanta
inversión, tanto lejos y tanta sed de sed!
Señor Ministro de Salud: ¿qué hacer?
¡Ah! desgraciadamente, hombre humanos, hay, hermanos, muchísimo que hacer.

amarilisdominguez@hotmail.com
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About Orlando Bravo Jesus

Blogger y periodista huanuqueño.
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