Grande Gastón




Por: Mg. Teresa Chara de los Rios

Hasta hace unos años la cocina era un espacio doméstico dedicado casi exclusivamente a las mujeres. A los hombres que les gustaba cocinar, les daba vergüenza reconocerlo públicamente y cuando cocinaban lo hacían para su familia o entorno social muy cerrado.

Hace pocos años, un niño le pidió a su papá que lo matriculara en un curso vacacional de cocina para niños. Su padre muy enojado le dijo “tú no eres maricón”, te voy a matricular en ajedrez y futbol. El niño se sintió desconcertado ante la actitud iracunda de su padre y se quedó con ese sentimiento de frustración que hemos sentido todos alguna vez de niños, como cuando nuestros padres nos imponían su voluntad, sus costumbres y creencias.

Gastón Acurio, famoso chef peruano, estaba estudiando Derecho en el extranjero y se dio cuenta que esa no era su verdadera vocación. A él le gustaba cocinar, pero no quería que sea sólo un pasatiempo, sino una profesión de la cual podría sobresalir marcando la diferencia.

Y así fue, Gastón sorprendió a su padre cuando se enteró que había dejado la carrera de Derecho para dedicarse a “ser cocinero”. Pienso que en ese momento su papá se sintió el hombre más infeliz del mundo. Quería que su hijo sea un famoso abogado como él y ahora se enteraba que su hijo había abandonado los estudios universitarios para dedicarse a cocinar.

Después de ese desagradable episodio, Gastón decide dar un paso adelante y se promete a sí mismo en no ser un cocinero más, sino que utilizaría la cocina como un espacio de investigación de la comida peruana, de sus ingredientes, de nuevas combinaciones y presentaciones.

Con su esposa abren su primer restaurante “Astrid y Gastón” y ahora tiene varios en diversas partes del mundo. También tiene la Cebichería “La Mar”, restaurante “Tanta”, la juguería “La Pepa”, la anticuchería “Panchita” y los restaurantes “Chicha”. Gastón no sólo es dueño de los restaurantes sino además ofrece franquicias a nivel nacional e internacional por las que percibe muy buenas utilidades.

Asimismo es autor de varios libros: "Perú una Aventura Culinaria", "Cocina casera para los tiempos de hoy", Las cocinas del Perú por Gastón Acurio" (10 tomos)”, "Larousse de la Gastronomía Peruana", "500 años de fusión".

Su responsabilidad social lo ha llevado a abrir una escuela para chef en un arenal de Ventanilla en Lima. Allí jóvenes hombres y mujeres de escasos recursos, pueden estudiar para chef, pastelería fina, panificación y otros, porque ellos nunca hubieran podido acceder a esas costosas academias o universidades particulares donde enseñan esa especialidad.

Pero Gastón siempre tan creativo y con un profundo amor al Perú, crea un festival gastronómico “Mistura” donde miles de personas pueden visitar y degustar esos deliciosos potajes que preparan tanto los restaurantes muy famosos como los que venden en carretillas (picarones, anticuchos, mazamorras, ponches). Es un festival gastronómico de todas las sangres. Es un festival donde se unen ricos y pobres. Este año, con la fama ganada del festival, cientos de turistas han llegado a nuestro país sólo para visitar el festival.

¿Se imaginan ustedes que hubiera sido de Gastón si seguía los deseos de su papá de continuar los estudios de Derechos? Quizás hubiera terminado de estudiar y hoy sería un mediocre profesional. ¿Se imaginan que sería de ese niño si su papá lo hubiera dejado que estudiara el curso vacacional de cocina? Estoy convencida que debemos dejar que nuestros hijos estudien lo que realmente desean, porque sólo así le pondrán pasión, le pondrán corazón y serán felices y exitosos. Gastón opina que la cocina debe ser un instrumento y no un fin. Una hermosa arma que en vez de hacer daño, nos toque el corazón. ¡Grande Gastón!
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About Orlando Bravo Jesus

Blogger y periodista huanuqueño.
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