Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) están aumentando en el mundo. Generan cada vez más preocupación entre los profesionales, que ven incrementarse las cifras y también porque comenzaron a aparecer nuevas patologías.
Un artículo publicado por la BBC indagó en cuatro bacterias que "podrían convertirse en amenazas graves para la salud pública". Sin embargo, consultado por Clarín, uno de los máximos referentes locales baja la tensión de lo que podría ocurrir en nuestro país.
Para Omar Sued, médico especialista en Enfermedades Infecciosas y Director de Investigaciones Clínicas de la Fundación Huésped, "lo dramático en Argentina es que no tenemos un sistema de salud que identifique y detecte las enfermedades de transmisión sexual".
1) Linfogranuloma venéreo (LGV)
Según lo publicado por la BBC, esta enfermedad puede provocar una "infección terrible". Puede empezar produciendo un grano, ampolla o úlcera genital temporal y luego invadir el sistema linfático del cuerpo.
Durante la última década, se volvió más común en Europa y América del Norte, y se lo asoció con múltiples brotes de enfermedades. Además, puede aumentar el riesgo de contraer el VIH.
En Argentina, el año pasado, un alerta epidemiológico del Ministerio de Salud informó sobre la aparición por primera vez de casos de LGV. Confirmaron 33 casos entre septiembre de 2017 y julio de 2018, la mayoría en Buenos Aires.
"Hay que prestarle atención porque en el país está circulando", explica Sued. Agrega que se presenta -sobre todo en los hombres gay- como una lesión en la cola. Por eso, si tienen molestias anales, deben hacerse controlar por un proctólogo.
2. Neisseria meningitidis (meningococo)
La BBC informa que entre el 5% y 10% de los humanos adultos portan la Neisseria meningitidis en la parte posterior de su nariz y garganta. Hubo brotes de formas invasivas de la enfermedad en Europa, Canadá y Estados Unidos. Se puede transmitir a través del sexo oral, los besos profundos u otros tipos de contactos íntimos.
"Es la bacteria que produce la meningitis. Muy raramente se puede transmitir por vía sexual entre grupos cerrados. En Estados Unidos se ha visto un brote entre hombres gay", comenta Sued.
"En Argentina hemos visto casos, pero realmente no ha sido un problema. Es una enfermedad que se reporta obligatoriamente y hubo algunas campañas", continúa el especialista.
3. Mycoplasma genitalium
Es una de las bacterias más pequeñas que se conocen. La BBC asegura que infecta a entre el 1% y 2% de las personas y es especialmente común en adolescentes y adultos jóvenes. Puede desencadenar una enfermedad inflamatoria pélvica en el sistema reproductor femenino, por lo que se asocia con infertilidad, aborto espontáneo, parto prematuro y muerte fetal.
"Hay un solo estudio de hace unos 4 años, en el Malbrán, que encontraron un 3% de prevalencia", cuenta Sued. Es decir, que lo tienen 3 de cada 100 argentinos.
"Está entre las cifras normales que hay en todos los países. Pero en Argentina no hay consultorio donde ir para hacer este diagnóstico, ni para el tratamiento. Hoy por hoy, si sos una persona joven y querés saber si lo tenés o no lo tenés no tenés dónde ir", comenta Sued, y señala que en la Ciudad solo se hace en el Hospital de Clínicas.
4. Shigella flexneri (o disentería de Shigella)
Se transmite por contacto directo o indirecto con las heces humanas. La infección causa calambres estomacales severos y diarrea con sangre. "Los científicos creen que la shigella flexneri básicamente se aprovechó de un nuevo nicho para la transmisión a través del sexo analoral y, desde entonces, ha dado lugar a múltiples brotes en todo el mundo", publica la BBC.
"Es una bacteria que está en la materia fecal. No es una enfermedad de transmisión propiamente dicha. En parejas que tienen sexo anal puede dar diarrea con sangre", dice el experto de la Fundación Huésped. "No ha sido un problema en Argentina. Se puede ver ocasionalmente, como cualquier patógeno que esté en la materia fecal. No es para alertarse", aclara.
0 comentarios:
Publicar un comentario