Quinta premiación al ingenio ambiental – Una sucursal de biblioteca en Roseville, MN – (Parte 1)

Foto 1: Paredes de vidrio permiten ingresa la luz diurna, protegen acústicamente las áreas de lectura del segundo piso, y por supuesto, dejan ingresar el exterior .

MS&R combina aspectos de ingenio y sentido común al diseño ambiental, con atención en la experiencia del usuario para crear un atractivo polo vecinal.

Por Linda Mack.
Lugar: Roseville, Minnesota
Proyectista: Meyer, Scherer & Rockcastle, Minneapolis


Aquellos que dudan de la relevancia de las bibliotecas hoy en día, deberían observar el parqueo siempre repleto e ingresar a la recientemente remodelada biblioteca pública en Roseville, un suburbio en el primer anillo de las llamadas ciudades gemelas (twin cities). Una mañana invernal de un día cualquiera y reciente, esta bullía de actividad. En un amplio y bien iluminado recibo, usuarios revisaban el catálogo, mientras otros leen en cómodas sillas, o realizan el registro para llevar a casa algunos libros empleando las convenientes estaciones de autoservicio, y otros mas estudian en ambientes con paredes en parte de vidrio. En la espaciosa zona para lectura de niños, detrás del atrio, madres y niños en edad de aprender a caminar copan el ambiente donde se leen cuentos. En otro ambiente de tonos naranja dedicado a los jóvenes, adolescentes estudian en grupos o individualmente, o también unen fuerzas en la estación de video juegos. En el area para el personal de la biblioteca, libros, DVD y audiolibros son transportados en una faja transportadora de regreso a los anaqueles.

Ampliada y transformada, la biblioteca del condado Ramsey fue reabierta el último mes de julio. El proyecto estuvo a cargo de Meyer, Scherer y Rockastle (MS&R) de Minneapolis, una firma conocida nacionalmente por su trabajo con bibliotecas. Esta vez han logrado crear dos cosas en una, una funcional biblioteca y un lugar de reunión de la comunidad. “Las bibliotecas están cumpliendo una necesidad fundamental, la necesidad de interactuar”, dice Jack Poling, director a cargo de MS&R. “No hay otra institución como esta”. Tal como lo atestiguan la certificación de oro LEED y el premio a la conservación del medioambiente IIDA/Metropolis de este año, esta biblioteca es además protectora de la ecología. En vez de esconder su credencial bajo la manga con mensajes didácticos acerca del reciclaje o con un despliegue mas que simbólico de paneles solares, el diseño combina ingeniosidad y sentido común para crear un entorno saludable y grato al ser humano.

La infraestructura original , un “caja” de ladrillo construída en 1994, difícilmente podia calificarse como vieja o anticuada, pero adolecía uso sobrecargado y disfuncional. El visitante ingresaba por una esquina y era problematico continuar hacia el obscuro y laberíntico interior. “Por fuera carecía del sentido de una entrada y por dentro no se sentía haber llegado”, nos dice el señor Poling. Hoy, los usuarios caminan cruzando un ingreso central hacia un brillante y colorido espacio abierto a los variados usos de la biblioteca.

El sistema local de bibliotecas había adquirido un area de terreno adyacente, pero los arquitectos sugirieron construir hacia arriba en vez de expandirse horizontalmente. Añadiendo un segundo piso en forma de “L” a los lados norte y este, “hace que el interior se vea mas compacto”, de acuerdo a Poling. “Ahora cuando usted entra, todo es visible”. Una precisa distribución minimiza también el número necesario de personal y estaciones de vigilancia. “La biblioteca distribuye su personal en tres puntos: el mostrador principal, el area de adultos en el segundo piso y el area de niños; de tal manera, el tiempo del personal es empleado con los usuarios, no con libros o caminando por allí”, dice. “El papel del bibliotecario ha cambiado. Antes se acostumbraba orientar a la persona hacia una pieza particular de información en la biblioteca, o ayudándolo a conseguir un libro de préstamo interbibliotecario. Hoy, ellos mas bien ayudan a conseguir información de alrededor del globo electrónicamente.

Foto 2: Desde el espacioso recibo –al que llaman “el mercado”- todo lo que el público necesite queda a la vista.

Copiando un concepto comercial, un espacio central de 80 metros cuadrados es llamado “el mercado” y da acceso tanto al mostrador principal como al catálogo de la biblioteca, la sección de libros nuevos –que suelen circular con rapidez- y la sección de medios (comprende diarios, revistas, música, audiolibros y DVD con películas, documentales, o cursos audiovisuales). De inmediato, una escalera de planta inclinada en ángulo, apropiada hasta para tomar fotos en una exhibición de modas invita a los usuarios a subir al segundo piso donde se encuentran las áreas de ficción y no ficción. Justo a la izquierda de la escalera se ubica la amplia entrada a la sección infantil. Los adolescentes en cambio son secuestrados hacia el lado derecho a su propia esquina si lo prefieren. (“Ellos no serán asociados con los niños”, dice Polling).

Foto 3: Sillas modernas y un confortable modular se añaden a mucha luz y color para hacer del centro juvenile un verdadero magneto. La disponibilidad de racks para bicicletas invita al uso de transporte alternativo.

Continuará…

Nota del redactor: Aparecido originalmente en la revista Metropolis, febrero 2011. Traducción libre con la colaboración de A. Gonzales.
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[1] Visualmente (nota del traductor).

[1] LEED: Liderazgo en Diseño Ambiental y de Conservación de Energía

[1] IIDA: Asociación Internacional de Diseño en Interiores
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About Orlando Bravo Jesus

Blogger y periodista huanuqueño.
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1 comentarios:

amarilis dijo...

excelente iniciativa de un supermercado de biblioteca interactiva, hace falta este estilo de atencion