Hace semanas atrás había entrevistado para la pagina web donde trabajo al señor Digno Fernández, un personaje huanuqueño muy reconocido y querido en esta ciudad. Acaba de fallecer. Ayer fue enterrado.
El se fue de este mundo pero quedara presente en la memoria de muchas personas de esta localidad, siempre será recordado como un hombre que se preocupó por mantener viva nuestras costumbres y las tradiciones de nuestro pueblo.
Allá por los años cincuenta según relata mi padre, Julian Bravo en el apogeo de su juventud, era el más entusiasta organizador de los carnavales huanuqueños. Me causo mucha sorpresa, su muerte, pues aparentaba fortaleza, salud y sobre todo entusiasmo durante la entrevista.
Paradojas de la vida. Morir en pleno carnaval, una de las más queridas fiestas que tuvo en él a sus más connotados cultivadores. Morir cuando la alegría desbordante de un pueblo hace un alto en el tiempo, para acompañarlo en su ultimo trajinar a la vida eterna. Porque seres como Digno, no mueren jamás sino simplemente mudan de forma y pasan a vivir en la mente y corazones de la gente.
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