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Por: Mg. Teresa Chara de los Rios
Sacarse la mugre significa trabajar fuerte, hacer el máximo esfuerzo, dar lo mejor de nosotros. En otros casos significa tener un accidente, caerse o golpearse.
Prefiero quedarme con lo que significa “dar lo mejor de nosotros mismos”; siempre he mencionado esta frase sin darle mayor relevancia, hasta que lo escuché en una publicidad de la Contraloría General de República.
Apenas escuché “la Contraloría y tú vamos a sacarnos la mugre por el Perú´” no pude evitar una sonrisa burlona, me pareció un lema burdo, un lema que pretendía lavarle la cara a la Contraloría, un lema poco creíble como la imagen que tiene esa institución para nosotros los y las ciudadanas de a pie; una institución tan distante, tan impenetrable y tan venida a menos en los últimos años.
Recuerdo que hasta el año pasado se buscaba al reemplazante de Genaro Matute. Currículos van currículos vienen, entrevistas y presentaciones de los aspirantes a Contralor General de la República. Puyas que iban y venían entre los Congresistas para defender al candidato de su preferencia. Tuvimos de todo, hasta documentos fraguados y títulos falsos de algún desesperado y poco inteligente aspirante. Se exigían tantos requisitos que daba la impresión que querían elegir a un “superman” que limpiaría al Perú de tanta mugre, cuando en mi opinión, lo que se pretendía era dar una imagen de honestidad y transparencia en la selección de un profesional que iba a controlar el buen manejo de los recursos públicos.
Desde hace muchos años la labor de la Contraloría deja mucho que desear. Que yo recuerde, no he visto algún caso de autoridad o funcionario público, que por informes de auditoría realizado por la Contraloría los hayan puesto en el banquillo de los acusados del Poder Judicial y que además hayan recibido una sanción ejemplar. Percibo que hasta les gusta que intervenga la Contraloría porque al final todo queda impune y es más, son candidatos a la reelección o vuelven a sus puestos de trabajos en las instituciones públicas.
Y es que en los últimos destapes y denuncias, es la prensa la que ha liderado esa labor y no la Contraloría ni ningún órgano de control. Hasta ahora sigue durmiendo el “sueño de los justos” el caso de los “petroaudios”, sobrevaluaciones en las licitaciones, cuestionables concesiones. Dilatar, dilatar hasta olvidar.
El problema mayor que atraviesan los gobiernos a nivel nacional, regional y local, es la falta de credibilidad en el tema de combatir la corrupción. No se trata de crear nuevas instancias de control sino de fortalecer las que ya hay. No se trata de elegir como Contralor a un funcionario al que le moverán los hilos cual marioneta. Se trata de sacarse la mugre para que haya más transparencia en el Estado, se trata de sacarse la mugre para acabar con la impunidad, se trata de sacarse la mugre para generar más confianza en el gobierno y en sus instituciones, se trata de sacarse la mugre para que haya menos corrupción y los recursos del Estado se optimicen para beneficiar a los más pobres.
Ante esta realidad, la Contraloría primero debe sacarse la mugre ella misma, que tenga independencia, que demuestre permanentemente mano dura ante el mal uso de lo público, con sanciones ejemplares, que no hayan más instituciones o apellidos impermeables, que no hayan más “faenones” o “aceitadas”.
Sí, vamos a sacarnos la mugre por el Perú; vamos a dar lo mejor de nosotros mismos porque queremos que nuestro país y su gente prosperen, queremos que no haya más niños desnutridos o pidiendo limosnas por las calles, un país donde llegar a ser viejos no signifique olvido y desamparo; queremos un país donde toda persona que trabaje ardua y honestamente pueda lograr sus anhelos y no sentir que es un tonto porque hay otros vivos que se la llevan fácil haciendo transacciones con el Estado. Queremos una verdadera Contraloría que vele por los recursos públicos sin mirar el color de la piel ni del partido político.
Contacto:
teresachara@hotmail.com
www.desarrolloyequidad.blogspot.com
Sacarse la mugre significa trabajar fuerte, hacer el máximo esfuerzo, dar lo mejor de nosotros. En otros casos significa tener un accidente, caerse o golpearse.
Prefiero quedarme con lo que significa “dar lo mejor de nosotros mismos”; siempre he mencionado esta frase sin darle mayor relevancia, hasta que lo escuché en una publicidad de la Contraloría General de República.
Apenas escuché “la Contraloría y tú vamos a sacarnos la mugre por el Perú´” no pude evitar una sonrisa burlona, me pareció un lema burdo, un lema que pretendía lavarle la cara a la Contraloría, un lema poco creíble como la imagen que tiene esa institución para nosotros los y las ciudadanas de a pie; una institución tan distante, tan impenetrable y tan venida a menos en los últimos años.
Recuerdo que hasta el año pasado se buscaba al reemplazante de Genaro Matute. Currículos van currículos vienen, entrevistas y presentaciones de los aspirantes a Contralor General de la República. Puyas que iban y venían entre los Congresistas para defender al candidato de su preferencia. Tuvimos de todo, hasta documentos fraguados y títulos falsos de algún desesperado y poco inteligente aspirante. Se exigían tantos requisitos que daba la impresión que querían elegir a un “superman” que limpiaría al Perú de tanta mugre, cuando en mi opinión, lo que se pretendía era dar una imagen de honestidad y transparencia en la selección de un profesional que iba a controlar el buen manejo de los recursos públicos.
Desde hace muchos años la labor de la Contraloría deja mucho que desear. Que yo recuerde, no he visto algún caso de autoridad o funcionario público, que por informes de auditoría realizado por la Contraloría los hayan puesto en el banquillo de los acusados del Poder Judicial y que además hayan recibido una sanción ejemplar. Percibo que hasta les gusta que intervenga la Contraloría porque al final todo queda impune y es más, son candidatos a la reelección o vuelven a sus puestos de trabajos en las instituciones públicas.
Y es que en los últimos destapes y denuncias, es la prensa la que ha liderado esa labor y no la Contraloría ni ningún órgano de control. Hasta ahora sigue durmiendo el “sueño de los justos” el caso de los “petroaudios”, sobrevaluaciones en las licitaciones, cuestionables concesiones. Dilatar, dilatar hasta olvidar.
El problema mayor que atraviesan los gobiernos a nivel nacional, regional y local, es la falta de credibilidad en el tema de combatir la corrupción. No se trata de crear nuevas instancias de control sino de fortalecer las que ya hay. No se trata de elegir como Contralor a un funcionario al que le moverán los hilos cual marioneta. Se trata de sacarse la mugre para que haya más transparencia en el Estado, se trata de sacarse la mugre para acabar con la impunidad, se trata de sacarse la mugre para generar más confianza en el gobierno y en sus instituciones, se trata de sacarse la mugre para que haya menos corrupción y los recursos del Estado se optimicen para beneficiar a los más pobres.
Ante esta realidad, la Contraloría primero debe sacarse la mugre ella misma, que tenga independencia, que demuestre permanentemente mano dura ante el mal uso de lo público, con sanciones ejemplares, que no hayan más instituciones o apellidos impermeables, que no hayan más “faenones” o “aceitadas”.
Sí, vamos a sacarnos la mugre por el Perú; vamos a dar lo mejor de nosotros mismos porque queremos que nuestro país y su gente prosperen, queremos que no haya más niños desnutridos o pidiendo limosnas por las calles, un país donde llegar a ser viejos no signifique olvido y desamparo; queremos un país donde toda persona que trabaje ardua y honestamente pueda lograr sus anhelos y no sentir que es un tonto porque hay otros vivos que se la llevan fácil haciendo transacciones con el Estado. Queremos una verdadera Contraloría que vele por los recursos públicos sin mirar el color de la piel ni del partido político.
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