orcid.org/0000-0002-3573-5424Vilma Trinidad Chávez, una ganadera pasqueña tuvo que recorrer 120 kilómetros para recuperar la única cabeza de ganado de las 89 que le robaron hace once meses por 25 delincuentes armados.
Recorriendo la ciudad de Huánuco, le llamó la atención un torito negro en una de las acostumbradas Ferias que se realiza frente al Camal de esta ciudad.
Su sorpresa fue grande, cuando al acercarse se percato que el torito, era uno de los animales que le fue robado el pasado 21 de febrero de 2006 en Estancia de Cuchucancha, caserío de Puaghuanca, comunidad de Yacan, Distrito de Paucar, Provincia de Daniel A. Carrion.
Su dueña al ver al torito negro inmediatamente lo reconoció por la frente blanca; pero para asegurarse de que es el mismo toro que fue robado, lo llamó por su nombre " Kansas" y el animal reconoció de inmediato el llamado de su dueña.
Es que en sierra los campesinos suelen poner nombre a cada uno de sus animales. Así Vilma, recuerda el nombre de cada uno de sus 89 animales, incluso algunos de ellos tiene nombre de personajes de películas como "Marshall" o "Biónica",
Al encontrar el animal robado, Vilma denuncio inmediatamente a la Comisaría de Amarilis. De inmediato el personal policial a bordo de la unidad móvil se constituyó al lugar, donde se encontró que el ganado estaban siendo ofrecido a la venta por Hipólito Caldas Cajas, quien no ha podido demostrar con documentos que acredite su procedencia.
Mas por el contrario el intervenido ha lanzado serias amenazas a la verdadera propietaria quien a denunciado el hecho a la Gobernación de Amarilis.
Pablo Berrospi Escando (59), esposo de Vilma, cree que de tras de todo esto hay una mafia muy bien organizada, y al parecer algunas autoridades se harían la vista gorda, sin que nadie ponga freno a estos asaltos.
Pese a que han pasado varios meses del robo que ha sufrido esta humilde familia, su búsqueda no ha cesado, y por el contrario se ha unido a otras familias que fueron victimas de similares robos para seguir con las indagaciones.
El hallazgo del "Kansas" en la ciudad de Huánuco puede ser el la clave para dar con los responsables del robo de ganados.
El 28 de marzo Vilma y su esposo hallaron a otro de sus animales en el la misma feria que era exhibida, para ser vendida a 1.200 nuevo soles.
El éxodo del los campesinos
La gente ha empezado abandonar sus casas en la sierra de Cerro de Pasco, ya la población esta vendiendo sus ganados a cualquier precio, por culpa los constantes robos. Y un gran sector de la población ya ha emigrado a otros lugares dejando en total abandono sus viviendas y campos de cultivo.
Los campos de cultivo donde se deben producir están quedando abandonados, son dos caseríos que ya prácticamente no tiene población, como es el caso de "Agalpo" y "Puaghuanca", señala Pablo Berrospi.
"Yo quisiera pedir a las autoridades a luchar mas contra la pobreza y la corrupcion, sobre todo que ser preocupen por nosotros que hemos sido despojados y constantemente nos dejan sin nada, sin animales, sin enceres de la casa," señala Pablo Berrospi.
Explica también que las Escuelas que fueron construida conjuntamente con la población, cada vez son desmantelados por los constantes ataques de estos bandoleros.
Los asaltos no paran
Los constantes robos de ganado vacuno y equino en algunos poblados de Cerro de Pasco, sobre todo en los últimos meses, se ha convertido en una verdadera pesadilla para muchas familias. Solo en lo que van del año, se han producido 14 asaltos a campesinos ganaderos.
En diciembre de 2005, Pablo Berrospi Escando fue testigo de un robo de 400 ganados mientras trasquilaba a sus ovejas en la parte mas alta de su estancia. Uno de sus nietos le dio la alerta: ¡Mira papá...cantidad de ganados!. Pablo cogió uno binoculares y se percato que eran cientos de ganados que estaban siendo arreados por unos bandoleros.
Hace poco robaron 40 caballos en la zona de Ismotuma, en Yacan, y según las indagaciones los asaltantes se habrían llevado a estos animales a la zona de Margos y Chaulan, en la provincia de Huánuco.
Los asaltos continúan en Cerro de Pasco, mientras que los afectados claman por justicia y dar con el paradero de los responsables de estos constantes robos.
Recorriendo la ciudad de Huánuco, le llamó la atención un torito negro en una de las acostumbradas Ferias que se realiza frente al Camal de esta ciudad.
Su sorpresa fue grande, cuando al acercarse se percato que el torito, era uno de los animales que le fue robado el pasado 21 de febrero de 2006 en Estancia de Cuchucancha, caserío de Puaghuanca, comunidad de Yacan, Distrito de Paucar, Provincia de Daniel A. Carrion.
Su dueña al ver al torito negro inmediatamente lo reconoció por la frente blanca; pero para asegurarse de que es el mismo toro que fue robado, lo llamó por su nombre " Kansas" y el animal reconoció de inmediato el llamado de su dueña.
Es que en sierra los campesinos suelen poner nombre a cada uno de sus animales. Así Vilma, recuerda el nombre de cada uno de sus 89 animales, incluso algunos de ellos tiene nombre de personajes de películas como "Marshall" o "Biónica",
Al encontrar el animal robado, Vilma denuncio inmediatamente a la Comisaría de Amarilis. De inmediato el personal policial a bordo de la unidad móvil se constituyó al lugar, donde se encontró que el ganado estaban siendo ofrecido a la venta por Hipólito Caldas Cajas, quien no ha podido demostrar con documentos que acredite su procedencia.
Mas por el contrario el intervenido ha lanzado serias amenazas a la verdadera propietaria quien a denunciado el hecho a la Gobernación de Amarilis.
Pablo Berrospi Escando (59), esposo de Vilma, cree que de tras de todo esto hay una mafia muy bien organizada, y al parecer algunas autoridades se harían la vista gorda, sin que nadie ponga freno a estos asaltos.
Pese a que han pasado varios meses del robo que ha sufrido esta humilde familia, su búsqueda no ha cesado, y por el contrario se ha unido a otras familias que fueron victimas de similares robos para seguir con las indagaciones.
El hallazgo del "Kansas" en la ciudad de Huánuco puede ser el la clave para dar con los responsables del robo de ganados.
El 28 de marzo Vilma y su esposo hallaron a otro de sus animales en el la misma feria que era exhibida, para ser vendida a 1.200 nuevo soles.
El éxodo del los campesinos
La gente ha empezado abandonar sus casas en la sierra de Cerro de Pasco, ya la población esta vendiendo sus ganados a cualquier precio, por culpa los constantes robos. Y un gran sector de la población ya ha emigrado a otros lugares dejando en total abandono sus viviendas y campos de cultivo.
Los campos de cultivo donde se deben producir están quedando abandonados, son dos caseríos que ya prácticamente no tiene población, como es el caso de "Agalpo" y "Puaghuanca", señala Pablo Berrospi.
"Yo quisiera pedir a las autoridades a luchar mas contra la pobreza y la corrupcion, sobre todo que ser preocupen por nosotros que hemos sido despojados y constantemente nos dejan sin nada, sin animales, sin enceres de la casa," señala Pablo Berrospi.
Explica también que las Escuelas que fueron construida conjuntamente con la población, cada vez son desmantelados por los constantes ataques de estos bandoleros.
Los asaltos no paran
Los constantes robos de ganado vacuno y equino en algunos poblados de Cerro de Pasco, sobre todo en los últimos meses, se ha convertido en una verdadera pesadilla para muchas familias. Solo en lo que van del año, se han producido 14 asaltos a campesinos ganaderos.
En diciembre de 2005, Pablo Berrospi Escando fue testigo de un robo de 400 ganados mientras trasquilaba a sus ovejas en la parte mas alta de su estancia. Uno de sus nietos le dio la alerta: ¡Mira papá...cantidad de ganados!. Pablo cogió uno binoculares y se percato que eran cientos de ganados que estaban siendo arreados por unos bandoleros.
Hace poco robaron 40 caballos en la zona de Ismotuma, en Yacan, y según las indagaciones los asaltantes se habrían llevado a estos animales a la zona de Margos y Chaulan, en la provincia de Huánuco.
Los asaltos continúan en Cerro de Pasco, mientras que los afectados claman por justicia y dar con el paradero de los responsables de estos constantes robos.
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