El extremo frío y el intenso calor afectan directamente al bienestar de las personas, así como su estado de ánimo; es por ello que las empresas tienen el deber de resguardar estos factores y otorgar a sus empleados las condiciones óptimas que les permitan trabajar mejor.
“La tarea pasa por las jefaturas, pues estas deben regular y ofrecer óptimas condiciones a sus trabajadores; sin embargo, también es obligación de ellos exigirlas, ya que de lo contrario ambos lados se verán afectados, lo que influirá directamente en la motivación y productividad de la misma empresa”, señala Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com Perú.
Resulta primordial regular estos factores, pues si una oficina está mal distribuida, hay ruidos innecesarios, presenta una la luz muy tenue o no están temperadas, la predisposición de los empleados a trabajar bien es menor, incluso antes de iniciarse la jornada laboral.
Velarde agrega que “para algunos empleadores la solución pasa por que sus trabajadores tomen sus propias medidas, como abrigarse bien y mantenerse así durante todo el día, pero esto no es una solución, porque también afecta su comodidad y, por ende, la efectividad y eficacia al momento de trabajar”.
Suena el despertador. Te levantas rápidamente, intentando evitar el gélido clima de las mañanas. Llega el minuto de vestirse, te pones calentadores, medias, chalecos, chompas, abrigos, gorros, guantes. Uff, todo lo que permita sortear el frío invernal. Si esta situación te suena familiar cada temporada de invierno, entonces esta nota es para ti.
Todos hemos sentido los efectos que las bajas o altas temperaturas producen en nuestro estado de ánimo y en el bienestar físico y psicológico. Si bien el cuerpo es capaz de adaptarse a condiciones extremas, lo cierto es que tanto el intenso frío como el excesivo calor influyen directamente en nuestro organismo. Más aún si estamos expuestos a ellos durante gran parte del día.
Muchos trabajadores pasan cerca de 10 horas en su oficina, y si las condiciones de ésta no son óptimas, es muy probable que durante el invierno tengan ciertos problemas asociados al frío. Así como problemas para concentrarse, falta de motivación, incomodidad, resfríos, tos, estrés, entre otras; son las causas más comunes que experimentan los trabajadores al enfrentarse a temperaturas no adecuadas, la que según expertos debiera oscilar entre los 20° y 25° centígrados.
Para evitar que los trabajadores resulten afectados mental o físicamente por el frío de este invierno, y con ellos se vea mermado su rendimiento laboral, es que las empresas debieran tomar medidas preventivas en los lugares de trabajo.
Algunas de estas medidas tienen que ver con acondicionar espacios que tengan no sólo una temperatura adecuada, sino que un buen espacio, luz apropiada, así como regular otros factores que pueden afectar la productividad, como es el caso del ruido molesto y excesivo.
“La tarea pasa por las jefaturas, pues estas deben regular y ofrecer óptimas condiciones a sus trabajadores; sin embargo, también es obligación de ellos exigirlas, ya que de lo contrario ambos lados se verán afectados, lo que influirá directamente en la motivación y productividad de la misma empresa”, señala Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com Perú.
Resulta primordial regular estos factores, pues si una oficina está mal distribuida, hay ruidos innecesarios, presenta una la luz muy tenue o no están temperadas, la predisposición de los empleados a trabajar bien es menor, incluso antes de iniciarse la jornada laboral.
Velarde agrega que “para algunos empleadores la solución pasa por que sus trabajadores tomen sus propias medidas, como abrigarse bien y mantenerse así durante todo el día, pero esto no es una solución, porque también afecta su comodidad y, por ende, la efectividad y eficacia al momento de trabajar”.
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