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La Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) ha mostrado interés en el caso del presentador de televisión Andrés Hurtado, quien actualmente enfrenta cargos por tráfico de influencias, lavado de activos y sobornos. Según un informe difundido por Perú21, la DEA se contactó con la fiscal suprema Alejandra Cárdenas días antes de la captura del conductor.
De acuerdo con el diario, dos agentes estadounidenses manifestaron su disposición para compartir información relevante con las autoridades peruanas. Aunque su principal atención recae en las hijas del presentador, Josetty y Génnesis Hurtado, quienes residen en Estados Unidos y llevan un lujoso estilo de vida que ha levantado sospechas sobre el origen de sus recursos.
La DEA, que se dedica a combatir el tráfico de drogas y el lavado de activos en EE.UU., puede extender sus investigaciones internacionalmente si sospecha que estas actividades tienen vínculos en el extranjero. Josetty y Génnesis, de 36 y 24 años respectivamente, aseguran que sus ingresos provienen de las redes sociales y colaboraciones con marcas de moda, pero estas explicaciones no han convencido del todo a las autoridades.
El portal Infobae.com destacó que la fiscal Alejandra Cárdenas se concentra en identificar un posible tráfico de influencias entre Hurtado y la fiscal Elizabeth Peralta, quien habría solicitado un millón de dólares para devolver un cargamento de oro incautado en 2020.
La DEA no ha dejado de mostrar interés en colaborar con el despacho de Alcides Chinchay, quien investiga si el conductor pagó sobornos a jueces y fiscales. Según el portal Infobae, las autoridades estadounidenses también han orientado sus esfuerzos hacia el fiscal José Manuel Espinoza Vin, que recientemente amplió la investigación sobre la red de Hurtado.
El presentador enfrenta 18 meses de prisión preventiva y es objeto de investigaciones simultáneas por parte de dos fiscalías. De acuerdo con Panorama, el caso de lavado de activos se investiga en paralelo al de tráfico de influencias, y ambos procesos podrían prolongarse hasta ocho meses.
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