Luego de varios días de recorrer diferentes pueblos de Pachitea, llegue a al poblado de Yanuna, había pocas personas caminando por el pueblo y todo era silencioso. El sol brillaba con toda su intensidad y yo tenia mucha hambre.
Seguí caminando, y me detuve en una casa, pues ya no podía seguir caminando, por el peso de mi equipaje. Al rato salieron unos niños que se quedaron mirándome. Y mientras descansaba me puse a conversar con ellos. Al rato salió una señora para llamar a sus hijos, y de la misma forma entablamos conversación. Y luego de comentarle mis peripecias de viaje y de hablar un rato con ella, me invito a pasar a su casa:
Seguí caminando, y me detuve en una casa, pues ya no podía seguir caminando, por el peso de mi equipaje. Al rato salieron unos niños que se quedaron mirándome. Y mientras descansaba me puse a conversar con ellos. Al rato salió una señora para llamar a sus hijos, y de la misma forma entablamos conversación. Y luego de comentarle mis peripecias de viaje y de hablar un rato con ella, me invito a pasar a su casa:
- Pasa comeremos papitas siquiera – dijo la campesina.
Luego un niño salió de la cocina y me dijo:- ¿sabes comer tocosh? , y yo le dije que si, pues tenía claro que no podía despreciar.
Luego de un rato, el mismo niño salió un plato de tocosh para ofrecerme.
Comer tocosh es muy común en la serranía huanuqueña, y es considerado como uno de sus postres mas especiales, que lleva mucho tiempo prepararlo, y es una ofensa para los campesinos rechazar este plato, que con tanto cariño nos ofrecen.
En realidad el tocosh tiene olor desagradable y es por ello que la gente en la ciudad no lo consume mucho. Sin embargo el tocosh tiene innumerables propiedades curativas: como por ejemplo fortalece el sistema inmunológico, combate las úlceras estomacales, gastritis crónica, afecciones renales, hemorroides, entre otras.
El tocosh es un producto milenario, que era consumido por nuestros antepasados los Incas. En su preparación intervenía el RIO. Ellos (los Incas) cavaban una poza en la rivera del rió y en ella introducían papas escogidas las mismas que se encontraban dentro de una redecilla de ICHU (paja andina); una vez introducidas en las pozas, se prensaba con muchas piedras y dejaban que el agua del río corriera por espacio de 06 a 12 meses. El agua que corría a través de estos pozos comenzaba a trasformar la papa, la misma que generaba un antibiótico natural y muy efectivo. Luego sacaban a las papas ( o lo que quedaba) y luego intervenía el Sol, se secaba ante el astro rey y se preparaba con ello mazamorra, caldos y algunos guisos.Este ancestral proceso ocurre entre los 3000 y 4500 msnm.
1 comentarios:
me parece excelente saber de un producto tan benefico, en lo personal lo he probado es agradable en cuanto al olor no me pareció exagerado
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